Una oración escrita se caracteriza por comenzar siempre con letra mayúscula y por terminar con un punto, a menos que cuente con signos de pregunta o de interjección que lo reemplacen. Oraciones reflexivas. El sujeto realiza y recibe la acción al mismo tiempo. Por ejemplo: La mujer se peina frente https://stephendxoft.creacionblog.com/28718460/una-llave-simple-para-aoraciones-unveiled